El día no quería acompañarnos, la lluvia nos amenazaba desde bien temprano, pero cogimos el equipo y nos fuimos a nuestra cita con Marta.
El barro estaba muy presente pero nos encantaba el look que le daba a su calzado! En un antiguo puente de Madrid pudimos hacer la sesión. Los encuadres, la luz, el atrezo y la actitud de ella consiguieron que nuestra visión de las fotos que queríamos hacer fuera nítida.
Y así fue! Las fotos hablan por sí solas.
Y tú? Quieres una sesión para ti? Ponte en contacto con nosotros y haremos realidad lo que imaginas.